¿Cómo proteger a tus sistema linfático?

Como bien sabemos el sistema linfático consiste de nódulos linfáticos, vasos linfáticos, y órganos. Las principales funciones del sistema linfático son aislar y combatir las infecciones y absorber el exceso de fluido, grasa o desecho de nuestro cuerpo. 

Conforme se acumulan estos materiales en el sistema linfático, puede congestionarse o bloquearse. Debido a que el sistema linfático limpia todo nuestro cuerpo, cuando se bloquea pueden manifestarse síntomas como resfriados frecuentes e infecciones y dolor en las articulaciones. 

¿Qué debemos hacer?

1. Limpia tu dieta para limpiar tu sistema linfático. Una dieta saludable produce menos desperdicio para que tu sistema linfático limpie, reduciendo las posibilidades de congestión.
    
   
   
2. Toma de 6 a 8 vasos de agua filtrada o purificada diariamente. Tu cuerpo necesita estar bien hidratado para mantener tu sistema linfático operando apropiadamente.
   
3. Practica respirar profundo desde tu diafragma y a través de tu nariz para mantener los fluidos linfáticos en movimiento.
   
4. Haz ejercicio regularmente. Saltar de arriba para abajo en un trampolín o jugar a saltar la cuerda por 5 minutos diarios es genial para tu sistema linfático. Otro ejercicio moderado como caminar o hacer estiramientos, puede ayudar si lo haces regularmente.
   
5. Viste ropa que sea de tu talla. La ropa apretada restringe tu sistema linfático y contribuye a bloquearlo. Por la misma razón, las mujeres deben evitar utilizar sostenes con alambre y procurar no utilizar sostén por lo menos 12 horas cada día.
   
6. Maneja tu nivel de estrés, la depresión y otros asuntos emocionales. Así como un sistema linfático congestionado puede darte problemas emocionales, también puede ocurrir en reverso. En ocasiones estamos abrumados por el estrés y otros problemas emocionales, estos sentimientos manifiestan problemas físicos